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Expresso
Expresso
Por Víctor Hernández
Aun queda el recuerdo del agua salada. Esa que por varias semanas fue el tema de mayor impacto en las redes sociales en Cozumel.
Aunque ya se ha “normalizado” el sabor del agua, es decir, ya no se siente la sal, queda la duda sobre el por qué se mantuvo, y se mantiene aun en varias zonas de la isla, con el mismo sabor, o como dijeran los expertos en el tema, “la sensación” de salinidad.
Ya se ha aclarado que no, no se trata de agua marina. De hecho no es de mar, es de pozos locales llenados por agua de lluvia… ahí está el detalle.
Este año, a diferencia del pasado, no se registraron lluvias fuertes o prolongadas. Sí ha llovido, apenas y unos minutos, algunas pocas horas y de manera esporádica. La temporada de lluvias se vio atrasada y a la fecha sigue siendo poca agua la que cae.
Agua Salada
Indagando con especialistas, explican se trata de la temporada de sequía la causa principal de la sensación de sal en el agua potable. Esto porque la región de la Península de Yucatán, con su suelo kárstico, mantiene en el subsuelo, aguas duras, ricas en minerales, que sumado a la cantidad de cloro agregado para hacerla de consumo humano, ofrece más sales de lo normal.
A esto le agregamos haya sequía, y los niveles de agua descienden en los pozos, se tienen aguas más ricas en salinidad, que hemos estado utilizando en nuestros hogares.
Lo aquí planteado es prácticamente lo explicado por personal de CAPA y por el profesor investigador de la UQROO en la unidad académica Cozumel, Óscar Frausto Martínez. Esta información señala que al ser CAPA la instancia encargada de operar los pozos de captación de donde sale toda el agua que consumimos, mantiene una cierta cantidad de sitios de extracción, cuya capacidad ha sido sobreexplotada ante la demanda y desperdicio del líquido, generando de esta manera hacer uso del sistema de alerta temprana instaurado en la paraestatal. Es así como se abren otros sitios de extracción, también sobreexplotados, porque algo es seguro, todos en la isla desperdiciamos el vital líquido.
Siguiendo con esto. Al llover poco, los pozos no se llenan y, obvio, se continúa sobreexplotando el acuífero y seguimos con alta salinidad.
Sin Planes
Factores como el crecimiento poblacional (en 2010 había 79 mil 535 habitantes en la isla, mientras que en el 2015, según la encuesta intercensal del INEGI, marcaba 86 mil 415 habitantes. Fuente: INEGI), el mal uso del agua, la contaminación del acuífero, y el crecimiento del turismo, han sido parte de las causas del problema.
Y es que sí, es muy bien visto en la economía local, el arribo de más turistas (más de 4 millones de cruceristas más los de pernocta y de visita de pisa y corre), los que engordan la billetera, sin embargo, seguimos sin un estudio donde se diga el impacto de esta cantidad de visitantes quienes dejan lana, pero también gastan los recursos de la isla.
Hace más de una década, anunciaron el límite de existencia de agua para Cozumel (no recuerdo la fecha pero hice una nota sobre ello), era de 29 años, ya van más de 10, y a la fecha no se ha planteado un estudio serio que contemple la relación y balance de visitantes con el agua, por citar un ejemplo.
Tampoco este espacio tiene como finalidad ser el alarmista y de la paranoia del armagedon. No, aunque sí es importante se tomen en cuenta estos elementos.
Debemos recordar el caso de los arrecifes. Ya los corales se encuentran en riesgo a raíz de la aparición del síndrome blanco del coral, el caso del agua es un llamado también para estar alertas y tomar medidas, en primer lugar, para evitar el deperdicio, en segundo, adoptar una cultura de almacenamiento, tal y como se hacia en otros tiempos atrás.
Las acciones pueden ser simples, pero concretas. El siguiente año podría ser más caluroso y se desconoce de lo que ocurra respecto al agua.
Las aves
Ya entrados en los temas ambientales. Ha llamado la atención la aparición de más de 120 aves muertas, sin razón aparente, en zonas turísticas al sur de la isla, en sitios y de acceso a la transversal, y en la mancha urbana, tal y como dieron a conocer a través del grupo Ecología de Carreteras, acompañados de Raúl Rosado Salazar, médico veterinario, quien ha llevado a cabo las autopsias a las aves.
Cien de estas fueron halladas en un sólo día. Muchas de estas migratorias, incluyendo una marcada en Estados Unidos con fines de investigación, pero también se han encontrado algunas endémicas de Cozumel, con los mismos síntomas de las que llegan a la isla, a saber de deshidratación, falta de alimento y desgaste muscular.
Esto sin duda es motivo para que los investigadores volteen a ver la situación e indagar sobre los motivos de estas extrañas muertes, similares a las detectadas en Sisal y Dzilam de Bravo, en el Estado de Yucatán.
Mientras se avanza en las investigaciones, y se esperan los resultados de estudios a realizar en partes de intestinos de las aves muertas, enviados al instituto de patología de la UADY, se pide la colaboración de la comunidad para enviar fotos de aves halladas muertas, en distintos ángulos y con la ubicación al facebook de Ecología de Carreteras Cozumel.
De todo lo aquí escrito, estaremos pendientes.
Correos, denuncias y sugerencia a redaccionczm@gmail.com
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